Con el coaching se eliminan o reducen significativamente las trabas que aparecen durante el período de consecución del embarazo.
Se aprende a gestionar las emociones de forma eficaz : la culpa, la ansiedad, la impaciencia, la frustración, la envidia, el miedo, la tristeza, el resentimiento y la resignación, entre otras.
Detectamos y trabajamos las creencias que nos están afectando en relación con el embarazo y la futura maternidad.
Utilizamos dinámicas de gestión corporal para la consecución de objetivos.
Afrontamos el aborto desde el dolor y el respeto a nuestras emociones pero sin permitir que éstas se enquisten y nos bloqueen en un futuro.
Se estimula y se estudia el arte de la conversación, tanto el habla como la escucha, como magnífica via de resolución de problemas. La escucha es una cualidad que se puede aprender y que nos brindará grandes logros en cualquier área.
Fortaleceremos la relación de pareja para que sea un apoyo impulsor de la concepción y de crecimiento personal.
El coaching es beneficioso no sólo durante el proceso de intento de embarazo, sino que las técnicas aprendidas serán de utilidad para la futura paternidad y para cualquier otro ámbito en la vida, ya sea laboral, social, familiar o personal.
Uno de los principales efectos secundarios del coaching ontológico es el aumento de autoestima. Cuando aprendemos a observarnos y a escucharnos es inevitable que seamos capaces de priorizarnos, de pedir ayuda, de respetarnos,de mimarnos, de decir "no" cuando realmente queremos decir no, de aceptarnos y de amarnos.
El Coaching Ontológico es una herramienta integral, y por lo tanto podrá ser utilizada en cualquier área de su vida con posterioridad.