feb 22, 2023
Hoy es el entierro de la sardina. Simboliza el entierro del pasado y de lo socialmente establecido para que pueda nacer una sociedad nueva y transformada.
Los carnavales son unos rituales absolutamente dionisiacos.
Dionisos, es el dios más extraño de Grecia y, por ello, también es el más atractivo. Su naturaleza divina está en entredicho puesto que nace de la unión entre un dios (Zeus) y una mortal (Semele); incluso en varios mitos se dice que muere: ambas cosas son impropias de un dios olímpico...
Dionisos muere y luego resucita, esto significa "esperanza" en los misterios cristianos. Dionisos se relaciona íntimamente con la vida y con la muerte y, además, con un elemento esencial de la cultura griega que es el VINO y el banquete. El significado de los banquetes era "bebida en común".
Dionisos se asemeja a los efectos del vino. Homero decía de él que era el "Furioso Dionisio" porque producía en los demás EUFORIA. Dionisoa es carnaval.
Dionisos siempre avisaba de su llegada: se escondían las serpientes, se enrredaba la hiedra en los techos, destilaban gotas de vino y de miel... Todas las mujeres quedaban obnubiladas y le seguían para celebrar los rituales en el bosque.
La razón de todos estos ritos es la unión con la naturaleza. La naturaleza tiene los beneficios del desorden y el riesgo es un contacto con la locura que presenta a su tiempo sus placeres y sus horrores.
Dionisos es denominado el liberador porque libera también de angustias y preocupaciones en los días de fiesta y, lo más importante: nos libera de los límites del yo. Nos disfrazamos y llevamos máscaras lo cual nos da posibilidades de salir de nuestro personaje.
La sociedad no puede vivir sometida siempre a un orden continuo y sin fisuras, a la contención y reglas de la humanidad. Entonces, llega el carnaval y se nos permite soltar la carga.
Durante un tiempo definido exploramos ser otros, se produce un intercambio de roles.
Cambiamos las actividades diurnas por nocturnas, cambiamos ciudad por naturaleza. Es un desenfreno de actividades controladas que se traduce en un éxtasis integrador en el grupo.
Los griegos tenían miedo a las mujeres, tenían miedo de ser comidos por ellas. Al dar rienda suelta a los elementos oscuros, a la sombra, ven su dimensión. Ven el riesgo REAL.
Estos ritos deben tener límites temporales, deben ser espacios de tiempo breves y de intensidad controlada. Es un desmadre dentro de un orden, exploraban el papel de SER OTROS para volver a ser uno mismo.
Es una liberación saludable y una advertencia de lo importante de vivir en orden y el peligro del caos y la locura perpetuos.
"Si queremos que todo siga como está es necesario que todo cambie. Tancredi"
Por eso Dionisso es un Dios que viene pero no está permanentemente. Esuna gran paradoja. El río libera para seguir refrenando después de la transgresión. La fiesta producía el orden y lograba un efecto saludable: La gran paradoja es que el Dios que se metamorfosea y metaformorfosea a los otros pone en sus mitos y en sus ritos su capacidad profunda de cambiar, deliberar y de producir la alegría y el horror más extremos pero para ponerlo al servicio del mantenimiento del orden y de las normas
¡Bienvenida la fiesta y el desfase!