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“Lo que no se hace consciente se manifiesta en nuestras vidas como destino” C.G JUNG
Escuchando una entrevista que han hecho a @mikelizal en relación con su nuevo disco, resuenan en mí las palabras que él utiliza para definir su último trabajo: 'El miedo y el paraíso': "Es un ejercicio de levantar la alfombra y limpiar todo el polvo de ahí abajo"
Eso de ahí abajo es la sombra. C.G JUNG, en su autobiografía lo describe así: “Era de noche y me hallaba en algún lugar desconocido avanzando, lenta y penosamente en medio de un poderoso vendaval. La niebla lo cubría todo. Yo sostenía y protegía con las manos una débil lucecilla que amenazaba con apagarse en cualquier momento. Todo parecía depender de que consiguiera mantener viva esa luz. De repente tuve la sensación de que algo me seguía. Entonces me giré y descubrí una enorme figura negra que avanzaba detrás de mí. A pesar del terror que experimenté no dejé de ser consciente en todo momento de que debía proteger la luz a través de la noche y la tormenta.
Cuando desperté me di cuenta de inmediato de que la figura que había visto en sueños era mi sombra, la sombra de mi propio cuerpo iluminado por la luz recortándose en la niebla, también sabía que esa luz era mi conciencia, la única que poseo, una luz infinitamente más pequeña y frágil que el poder de las tinieblas, pero, al fin y al cabo, una luz, mi única luz. “
Es el caso del doctor Jekyll y Mister Hyde, cada uno de nosotros lleva consigo una persona afable en la vida cotidiana y otra entidad oculta y tenebrosa que tenemos secuestrada la mayor parte del tiempo.
Bajo la máscara de nuestro yo:  EGO, descansan ocultas todo tipo de emociones y conductas negativas: rabia, o celos, vergüenza, mentira, resentimiento, lujuria, orgullo e incluso tendencias asesinas y suicidas. Hoy este territorio arisco e inexplorado para la mayoría de nosotros es conocido en psicología como sombra personal.
La sombra personal se desarrolla en nosotros de forma natural durante la infancia al identificarnos con rasgos ideales de nuestra personalidad para ser aceptados y amados. Como consecuencia desterramos a la sombra las cualidades que no se adecúan a nuestra imagen ideal.
Según la analista junguiana Liliane frey- Rohn, el misterioso tesoro de la sombra encierra tanto facetas infantiles, apegos emocionales y síntomas neuróticos como aptitudes y talentos que no hemos llegado a desarrollar. Es decir, que no todo lo que se halla en nuestra sombra es algo negativo. Así en sus mismas palabras, dice: “la sombra permanece conectada con las profundidades olvidadas del alma, hoy con la vida y la vitalidad; ahí puede establecerse contacto con lo superior, lo creativo y lo universalmente humano.”
La sombra es esa parte inconsciente que no somos capaces de ver, sin embargo, si deseamos conocer qué alberga, podemos hacerlo indirectamente a través de los rasgos y acciones de los demás. Cuando tenemos reacciones desproporcionadas ante cualidades o acciones de otra persona o de un grupo, es muy probable que estemos bajo los efectos de nuestra propia sombra. A este evento se le denomina LEY DEL ESPEJO. Aquello que vemos en los demás que nos irrita y molesta es algo que tenemos que trabajar en nosotros mismos. Es un método de expulsar a la sombra de nuestro interior proyectando y atribuyendo cualidades a los demás en un esfuerzo inconsciente por desterrarlas de nosotros mismos. Se trata de un mecanismo de proyección.
Es también a través del humor que podemos descubrir nuestras emociones más ocultas más bajas o temidas. A través de chistes, de ironías humorísticas estamos entregando información inconsciente, cuando algo nos resulta divertido también nos hallamos en presencia de la sombra. Hoy la sombra suele ser la que ríe y se divierte, por ello es muy probable que quienes carecen de sentido del humor tengan una sombra muy reprimida
También podemos reconocer la aparición de inesperada de la sombra cuando nos sentimos abrumados por la vergüenza o la cólera o cuando descubrimos que nuestra conducta está fuera de lugar.
La depresión también puede ser la consecuencia de una confrontación paralizante con nuestro lado oscuro, es un equivalente contemporáneo de la noche oscura del alma de la que hablan los místicos. Esa necesidad interna de descender al mundo subterráneo puede ser postergada por muchas causas una jornada laboral muy larga, distracciones, alcohol, drogas o los antidepresivos que sofocan nuestra desesperación.
A esto tenemos que sumarle que cada familia, al igual que cada sociedad, tiene sus propios tabús, sus facetas ocultas. La sombra familiar engloba todos aquellos sentimientos y acciones que la conciencia de la familia considera demasiado amenazadoras para su propia imagen y que rechaza.
Es verano, vamos a las playas, a la naturaleza y a los pueblos. Están llenos de fuego dorado, de calor, esa SOLANA de la que huimos buscando la SOMBRA.
Quizás es el momento de que busques la tuya, que la reconozcas, que la ilumines y, sobre todo, de que LA ACEPTES.
Solamente cuando nos aceptamos a nosotros mismos, con nuestras luces y sombras, somos capaces de aceptar a los demás, de aceptar la vida, de entenderla, de dejar de exigir y JUZGAR.
Todo aquel que juzga a los demás, en el fondo es porque se siente CULPABLE.
No tengas miedo, la sombra es un buen lugar, eres tú mismo y TÚ SERÁS SIEMPRE EL MEJOR LUGAR Y MOMENTO.
¡Feliz verano! Y no olvides que, vayas dónde vayas, tu sombra siempre irá contigo. Haz sitio en la maleta y pide para ella una cervecita fresca.

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