GRACIAS, AMOR

Gracias, amor

Por quedarte, por llegar.

Hoy hace dos años que decidí abrirme a tus labios: amor tierno, maduro y equilibrado.

Siempre pensé que el amor tenía que ser ardiente, y ardiente significaba quemarse en sus llamas. Yo me quemé, pero no fueron las llamas del amor las que me devoraron, fueron las mías.

A las relaciones vamos con nuestras historias, nuestras heridas, nuestros miedos, nuestras carencias y nuestras debilidades, esperando que el otro nos sane.

Nunca nos va a sanar, nunca nos va a salvar. 

Es injusto esperar que otra persona nos haga felices, es inmaduro y es ridículo. 

Damos todo nuestro poder a alguien y esperamos que dirija nuestra vida y nos haga sentirnos plenos.

Ya no creo en la media naranja, no creo que nadie me complete. Eso me haría ser incompleta. No estoy incompleta. No nací incompleta. Nadie ha sido creado para completarme. Mi vacío lo creo yo y mi vacío sólo yo puedo llenarlo.

Dejar de esperar que otra persona me haga feliz ha sido la llave para que un amor sano llegue a mi vida. 

Escuchar, respetar, admirar, reír, soñar, conversar, callar, descubrir, agradecer, quedarse, temblar, permitirse el pánico a perder, al rechazo, a la soledad. Eso es amar.

Amar es quedarse sin armadura. 

Entender y sanar las heridas para quitarse la coraza sin reprochar.

No podemos comenzar una relación con las heridas de las anteriores.

Las relaciones no sanan, debemos sanarnos nosotros para poder vivir mejores relaciones.

No creo que pueda haber amor si no hay admiración. No creo que podamos amar si no nos admiramos nosotros. Admirar no es idolatrar, admirar es valorar al otro, agradecer su presencia y el regalo de su existencia, ya sea a tu lado o no.

Amar para que  te amen, no es amor, es trueque.

Amar para que te cuiden, no es amor, es conveniencia.

Amar para que te salven, no es amor, es cobardía.

Amar es entregarse al instante, amar como se aman los atardeceres, las risas, el mar y la luna. Sin condiciones, sin exigencias, sin miedo, sin reproche, sin pasado, sin futuro.

Gracias, amor, por quedarte, por caminar a mi lado, por no juzgarme, por admirarme, por tu pasión, tu sabiduría, tu respeto, tu escucha, tus risas, tus manos, tus labios, tus ojos, TU VOZ.



LAS DOS VOCES