La noche más larga se acaba.
Escribió San Juan de la Cruz en "La noche oscura del alma" que la luz sucede a las tinieblas.
Ya comienza la tregua. La luz irá filtrándose cada día, más y más. Revelando nuevas figuras.
Hoy la puerta comienza a abrirse, lentamente. Hoy, por el resquicio entrará el solsticio.
Las celebraciones de orígenes ancestrales agradeciendo la llegada de la luz ocurrirán en muchos lugares del mundo. Los tambores y los bailes llenarán el vacío.
El ojo necesitará acomodarse tras tanta oscuridad para asimilar el brillo que llega tímido pero voraz.
¿Qué estás dispuesto a ver tú?
¿Qué te gustaría encontrar en tu estancia vital al encender la luz?
¿Qué no quieres ver a pesar de que está cerca de ti, ante ti o en ti?
Nada permanece pero todo vuelve, un eterno retorno con otras formas pero similar.
La sorpresa esperada, sabida, el regreso a casa.
La luz llega, observa adónde apunta, qué te quiere revelar.
Hoy el sol ganará la batalla. Su perserverancia tendrá recompensa.
Hoy hay un comienzo, de nuevo un comienzo, de nuevo la luz, de nuevo la esperanza, de nuevo la vida.
"Todo lo que se expone a la luz, se puede ver con claridad, pues todo lo que se saca a la luz se convierte en luz." Efesios 5:13-14
¡Qué Dios te conserve la vista!
¡Feliz solsticio, Feliz revelación!
¡Empieza la fiesta!